Guardó el cadaver de su esposa con la esperanza de que resucitará
Un misionero de origen colombiano que reside en Matamoros, Tamaulipas, mantuvo el cadáver de su esposa por más de un día, convencido por sus creencias religiosas de que ella resucitaría.
El caso se dio a conocer este 24 de septiembre, tras revelarse la muerte de Marisela Cervantes Cruz, de 35 años de edad y originaria del estado de Puebla.
El matrimonio vivía en la calle Prolongación Laguna Montebello número 400, de la colonia Las Brisas, al poniente de la ciudad.
Juan Felipe Ríos Raigosa, al ver que sus plegarias no obtenían respuesta, decidió llamar a las autoridades la tarde del 23 de septiembre para informar lo sucedido.
En sus declaraciones, manifestó que Marisela era predicadora y él es misionero.
Relató que, desde hacía dos meses, su esposa se había sentido mal, pero debido a sus creencias, no acudían a exámenes médicos, ya que su fe les indicaba que Dios los sanaría.
La salud de Marisela se deterioró hasta que el 22 de septiembre, a las dos de la mañana, falleció.
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| La pareja |
Frente a esto, Juan Felipe, con la creencia de que su esposa resucitaría —como en el pasaje bíblico de Lázaro— comenzó a rezar y ayunar. Sin embargo, para la tarde del día 23, al no ver resultados, decidió llamar a las autoridades.
“Tengo cinco años de estar en unión con Dios y mi esposa”, explicó Juan Felipe.
“Últimamente estaba muy mal de salud desde hace dos meses, pero como no creemos en doctores, sólo el milagro de Dios, ella fue deteriorando y quedó postrada en cama y nunca la llevé a consultar porque tenía la esperanza de qué Dios pusiera en la mano en mi mujer”.
“El 22 de septiembre a las dos de la mañana, mi esposa dejó de respirar, pero como yo no marqué a ningún momento a la ambulancia porque no creemos en doctores, yo estaba esperando a que por medio de mis oraciones, mi esposa resucitara por lo que seguí predicando, pero fue en vano, y por eso es que hoy marqué al número de emergencias para reportar el fallecimiento “.
La policía investigadora y el Ministerio Público acudieron al domicilio para conocer los hechos. Una vez realizada la diligencia correspondiente, procedieron a trasladar el cuerpo al Servicio Médico Forense (SEMEFO) para practicar la necropsia de ley y determinar las causas exactas de la muerte de la predicadora.
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